Organización en las órdenes de compra, centralización de comunicaciones, automatización de mensajes y seguimiento de citas agendadas son las 4 estrategias que una emprendedora mexicana utiliza para dar el mejor servicio a sus clientas.
Alejandra Montemayor vive en la ciudad de México y allí también vive su proyecto “La Talla Perfecta”. Un emprendimiento que sigue creciendo y que ha ayudado a miles de mujeres a convertir sus posibles inseguridades en un superpoder. La Talla Perfecta vende brasieres en 189 tallas distintas. Sus modelos son hermosos, funcionales y exclusivos. Además, brinda asesorías personalizadas a cada una de sus clientas para que encuentren el sujetador ideal para su gusto y tipo de cuerpo.
¿Te ha sucedido que entras a un probador con la ilusión de que un vestido te luzca perfecto, pero cuando te lo pones, no puedes dejar de fijarte en las inseguridades que tienes sobre tu cuerpo? Lo que, en un principio, fue emoción, se transforma en decepción y vergüenza. Ahora, imagínate que ese vestido no es un vestido, sino una prenda íntima esencial, como un sostén, y que la persona que debe ayudarte a que te sientas feliz con el producto, te culpa a ti por no encajar en el molde estandarizado que piensa que los pechos vienen en ocho tallas máximo. No solo eso, pero además te dicen que estás defectuosa, porque si tu cuerpo fuera “normal”, lo llevarías perfectamente.
Pues esa humillante experiencia era tristemente común en la vida de Alejandra, hasta que un día visitó una tienda especializada en brasieres en EE.UU., y su vida cambió. Desde ahí tuvo una misión: demostrar a las mujeres que la ropa debe estar hecha para acomodarse a su cuerpo y que no es necesario cambiar su cuerpo para que se acomode a la ropa. Actualmente su trabajo consiste en dar acompañamiento afectivo a miles de mujeres, además de un espacio y productos seguros que les puedan devolver la confianza en sí mismas.
¿Dónde has estado toda mi vida?, le preguntan aquellas mujeres que encuentran su negocio y que han tenido experiencias similares a ella. Su emprendimiento tuvo una excelente acogida desde el inicio. Las órdenes empezaron a llegar todos los días, a cualquier hora. Alejandra utilizaba gran parte de su tiempo organizando los registros de pedidos y respondiendo a posibles clientes. Su equipo de trabajo tenía que conectarse a una sola sesión de WhatsApp, desde un solo teléfono, para poder atender pedidos y procesar las órdenes de compra. Algunos pagos que llegaban en la madrugada, se perdían en el flujo continuo y saturado de mensajes. Estos pedidos pasaban desapercibidos y las clientas se enfadaban cuando su orden no llegaba porque su pago no se había procesado correctamente.
Brindar el mejor servicio al cliente es uno de los pilares del éxito de Alejandra. Al proporcionar un servicio de atención al cliente de primera categoría, las empresas recuperan los costes de adquisición de clientes y cultivan un grupo de seguidores fieles que evangelizan la marca. Por eso, cuando estos problemas empezaron, ella buscó rápidamente una solución que la ayude a gestionar sus órdenes de compra. Buscó una solución que la ayude a organizar sus órdenes de compra. Alejandra encontró a Mercately y gestionar comunicaciones y órdenes de compra dejó de ser un dolor de cabeza. Con la herramienta de Mercately, La Talla Perfecta pudo centralizar todas sus comunicaciones, mantener sus órdenes de compra completamente organizadas y automatizar el seguimiento de citas agendadas por sus actuales y futuras clientas.
Recordatorios, automatizaciones, mensajes de Instagram, Facebook Messenger y WhatsApp en un mismo lugar, ayudó a que nada pase desapercibido de nuevo, a que su servicio al cliente mejore significativamente y a que el negocio continúe creciendo. Una de las grandes ventajas que Alejandra encontró en la herramienta son los mensajes automatizados. Ella dice que la gente prefiere ver fotografías antes que leer textos y que la técnica de programar mensajes automáticos con imágenes de productos le ha ayudado a aumentar sus ventas y cerrar negocios más rápido.
Su camino no ha sido fácil y le ha dejado varios aprendizajes. Nos cuenta que nunca será el momento perfecto para empezar. Tampoco podemos esperar a saberlo todo, porque entonces nunca sucederá nada. “Solo atrévete y ten confianza en ti misma, porque siempre que continúes creciendo, serás principiante en el siguiente nivel”. Asegura que emprender no es fácil, porque muchas mujeres internalizamos mensajes negativos, obstaculizando nuestro propio camino y minando nuestra confianza con el Síndrome del Impostor.
Alejandra apuesta por todas las mujeres para que se atrevan a explotar su potencial y le demuestren al mundo sus inmensos talentos y grandes ideas. “Las mujeres no necesitamos nada más que un cambio en nuestra mente para permitir que la magia suceda”. El mensaje y el trabajo de Alejandra son claros y perfectamente en sintonía entre sí. Las Mujeres tenemos un superpoder en el pecho, no solo el que luce increíble con La Talla Perfecta, sino nuestro corazón que nos impulsa a seguir trabajando duro y concretando sueños.